Además de proteger la delicada piel de los bebés, ahora es posible contaminar menos gracias a los pañales de bambú.
El uso de los pañales desechables surgió hace décadas para aliviar a las madres de todo el mundo, sin embargo las nuevas tecnologías junto a la preocupación por el medio ambiente, han posibilitado la creación de nuevas alternativas que conjugan lo práctico con la protección del planeta.
Ante este contexto, y en un mercado donde existe una gran variedad de alternativas, han vuelto en gloria y majestad los pañales reutilizables de tela, que deben ser lavados y hervidos como en los viejos tiempos, y los nuevos pañales ecológicos de bambú, más fáciles de usar, desechables y biodegradables.
“Los pañales ecológicos son un aporte para nuestro planeta, y si consideramos que al año necesitan más de 4.000 unidades, es una forma de hacernos cargo”, expresa Dafna Trajtmann gerente Besuper, emprendimiento chileno que está comercializando los pañales ecológicos Bamboo Planet.
En esta línea, el ejecutivo señala que “nuestro pañal no contiene productos químicos nocivos y está diseñado para ser respetuoso con el medio ambiente sin pagar de más”. Si bien estos pañales no son 100% biodegradables, ya que utilizan algunas piezas como el SAP, adhesivos y elásticos, sí son 87% biodegradables, lo que significa que incluso pueden llegar a ser compostados -en el caso de los utilizados sólo con pipí- y servir de abono en plantas no comestibles.
Del mismo modo, estos pañales elaborados a base de bambú son mucho más amigables con la delicada piel de los bebés, debido a que utilizan la fibra 100% natural de uno de los recursos sostenibles de más rápido crecimiento en el planeta, y esencia de aloe vera que lo transforman en un producto mucho más suave, resistente y absorbente.